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¿Por qué somos el Partido Raro?

Pues sencillamente porque a lo único que aspiramos, en este momento, es a no parecernos a ningún otro partido político. La sensación de hartazgo con la bronca política en general, y con la clase política en particular, es la principal motivación para montar este partido y si bien igual no tenemos muy claro lo que seremos en el futuro, lo que nos une hoy, es tener muy claro lo que no queremos acabar siendo. ¿Verdad que no hace falta explicarlo mejor?

Es raro que un votante se interese por entender un problema en profundidad y este dispuesto a buscar la verdad, escuchando diferentes posturas y sin prejuzgarlas de antemano. Asimismo, es raro que un partido busque informar, y no trate de manipular y convencer, ni busque únicamente la fidelidad ciega a unos principios. Tristemente, cada vez es más raro que rechacemos las trincheras que enfrentan a rojos contra fachas, progres contra neoliberales y mujeres contra hombres. Permanecer en silencio frente a la polarización de la sociedad es apoyar en silencio a los extremistas.

Es cierto, nada es sencillo. ¿Acaso debemos sentirnos culpables por ignorar que el fondo de inversión que gestiona nuestra pensión ha invertido en un conglomerado industrial que posee una compañía que vende armas a un régimen dictatorial? Quizá seamos culpables, pero en el mundo complejo en el que vivimos resulta complicado poseer toda la información y tener el tiempo para analizarla. Parece imprescindible especializarnos en el análisis de la información que mejor conocemos y cooperar en dicho análisis compartiéndolo con el resto del grupo, para librarnos, en la medida de lo posible, de los intereses mediáticos y de los grupos de interés, en la era de la propaganda, las noticias falsas y la posverdad. Seguramente será imposible conseguirlo, pero acercarse merecerá la pena, por muy raros que parezcamos al hacerlo.

Muchos nos llamarán raros de una forma despectiva aunque el verdadero significado de la palabra sea otro: *Del lat. rarus.

adj. Que se comporta de un modo inhabitual.
adj. Extraordinario, poco común o frecuente.
adj. Escaso en su clase o especie.
adj. Insigne, sobresaliente o excelente en su línea.
adj. Extravagante de genio o de comportamiento y propenso a singularizarse.*

Nosotros estamos aquí, intentando hacer las cosas bien, por si algún día quieres molestarte en buscarnos. Si tardas mucho y esperas a que el lodazal te cubra la nariz, pues quizá es que debiste empezar a preocuparte antes. En cualquier caso, la culpa no es de nadie más que de ti mismo y hasta que no aceptes tu responsabilidad, el problema no mejorará.

¿Cómo se organiza el partido?

Una de las mayores dificultades a la hora de organizar a un grupo de personas para conseguir un objetivo consiste en alinear los intereses personales, con los del equipo y con los de toda la organización. Sea una empresa, un partido político o hasta un grupo de amigos resulta muy difícil lograr que se cumpla el siguiente objetivo:

‘Piensa primero en lo que es mejor para el organización, luego lo que es mejor para tu equipo de trabajo y, por último, en lo que es mejor para ti.’

Muchas veces invertir la pirámide del egoísmo es una tarea imposible.

Así que la pregunta sería cómo conseguir minimizar el egoísmo en una organización. Para mí la respuesta está en el ejemplo, en el día a día. Cuándo se practica esa filosofía, salta a la vista y cuando no existe, se huele a kilómetros.

El gran aliado en nuestro caso será contar con la generosidad de personas que estén dispuestas a trabajar a cambio de la única satisfacción de ver que su opinión y su trabajo favorecen a todos. Como no habrá sueldos, ni cargos y no sé accederá al poder, quizá contemos con la capacidad de repeler a los que Cipolla define como malvados en su Ley Fundamental de la estupidez humana.

Basicamente, nos encontraremos con dos tipos de preguntas. El primero tipo, el político, sería: ¿Votarías a favor de la investidura de Pedro Sánchez? El segundo tipo englobaría cualquiera pregunta que tuviera que ver con la organización del partido: ¿Cuál es el mensaje del partido? ¿Qué principios deberían regir el partido? ¿Quién decide y quién vota sobre quién dirige el partido?

Para las cuestiones políticas la respuesta es sencilla: se preguntará a los simpatizantes sobre su opinión y el voto será público. Durante años he pensado en la posibilidad de conseguir que el voto fuera secreto y evitar al mismo tiempo la picaresca o la trampa. He llegado a la conclusión de que no existe ningún sistema qué permita que el voto sea secreto y fiable. Puede que a muchos les eche atrás dejar que todos los demás conozcan su opinión acerca de un tema; lo siento, pero sacrificaremos el anonimato. Sinceramente, creo que a día de hoy, la privacidad se ha convertido en una ilusión y en 10 años será una utopía.
Para las cuestiones de partido se elegirá a un equipo de gestión que será el encargado de organizar el trabajo y tomará las decisiones ejecutivas. El equipo actuará con independencia y responderá sobre toda su gestión en conjunto. De mi experiencia como simpatizante de Escaños en Blanco aprendí que cuando las decisiones son asamblearias cuesta mucho decidir algo. Creo que las decisiones políticas deben ser tomadas entre todos mediante consulta pública, pero que en las decisiones de organización del partido deben ser una única persona (y su equipo) la que tenga la última palabra, igual que una empresa tiene un último responsable.

Asimismo, creo en las diferentes visiones a la hora de tomar una decisión y creo en la competencia. Creo que es bueno que existan distintos grupos capaces de defender distintas opiniones y a la vez de remar juntos.

El partido será un éxito si es capaz de tener gente que trabaje en profundidad cada cuestión y que comparta sus hallazgos. Asumir una decisión exige tener conocimiento sobre un tema, lo que a su vez supone un esfuerzo. En un principio bastará con tener simpatizantes capaces de implicarse, pero a largo plazo el objetivo estará en la especialización y el reconocimiento a aquellas personas que mayor aporte y dedicación hayan mostrado, bien sea porque obtendrán mayores derechos a la hora de tomar decisiones del partido, o bien de otra forma, que se decida en el futuro. En cualquier caso, habrá que asegurarse de tal recompensa.

Dado que será necesario contar con diputados, éstos se elegirán por sorteo entre quienes se presenten al puesto y el número de oportunidades (o boletos en el sorteo) se otorgará considerando los méritos de cada miembro. Los cargos de gestión del partido, así como sus familiares, no podrán presentarse a ningún cargo.

Este partido ha sido fundado por antiguos simpatizantes de Escaños en Blanco con la intención de renovar e impulsar algunas ideas del voto en blanco representado y la democracia directa. Si deseas colaborar con el partido, ponte en contacto con nosotros. Mientras montamos un sistema más automatizado, mándanos un email con tu nombre y teléfono de contacto, explícanos lo quee quieres, sabes y puedes hacer.

¡Gracias por ayudarnos!